Noticias como estas podrían evitarse de forma rápida y sin riesgos para los ciudadanos simplemente con el empleo de Ekomille, único método capaz de combatir y reducir drásticamente la presencia de roedores sin empleo de venenos y sin dejar rastros de cadáveres contaminantes en el ambiente. Con sus 20 años de experiencia en el mercado, Ekomille sigue siendo la mejor herramienta a emplear en este tipo de casos, donde se precisa de un método rápido y eficaz para erradicar la población de roedores y todo ello sin empleo de sustancias tóxicas ni peligrosas para la población y el ambiente.
Alberto Gálvez 22.08.2018
"Ni el Ayuntamiento y ni Sanidad ofrecen soluciones", se quejan los residentes
Los vecinos de Cuyences denuncian el aumento de la plaga de ratas en la localidad y la nula intervención del Ayuntamiento y de la Consejería de Sanidad a la hora de acabar con el problema . Los roedores, que aparecieron debido al abandono de una de las fincas, se han multiplicado en los últimos días y han hecho que la situación se vuelva "desesperada" para los lugareños, según comentan muchos de ellos. Manuela de la Roza, vecina de Cuyences, se puso en contacto con el Ayuntamiento a través de la Asociación de Vecinos de San Juan de la Carisa cuando se originó el problema y todavía sigue esperando algún tipo de ayuda. "Nos dicen que el problema no es suyo y que busquemos soluciones por nuestra cuenta", comenta de la Roza.
Los vecinos señalan que las calles del pueblo se han llenado de los roedores y que tienen miedo a que ataquen a niños o animales domésticos. "Tengo perros en mi vivienda y ya han logrado acabar con varias que se meten en nuestro jardín, pero la situación ha aumentado y es necesario alguna otra medida", explica José Antonio García, otro de los vecinos que se ha visto afectado por la plaga en estos últimos días. La localidad también señala la ausencia de interés y de ayuda por parte del Seprona y Sanidad. "Desde la Consejería de Sanidad nos alegaron que vivíamos en una zona rural y que era normal que tuviésemos estos problemas", afirman los vecinos.
Una de las viviendas más afectadas por la plaga es la colindante a la finca de la que provienen los roedores, donde viven Hugo Suárez y Yésica Platero. La pareja ya se ha puesto en contacto en diversas ocasiones con el propietario del solar pero lo único que obtienen son negativas y rechazo. "Hemos contactado con él cuando las ratas empezaron a entrar en nuestra casa y sólo nos decía que tapásemos los agujeros. Tenemos un niño de dos años y vivimos con miedo a que se metan en casa y le puedan atacar", destaca Yésica Platero. "Hasta que tuvo lugar la plaga también teníamos gallinas y las hemos quitado por miedo a que las atacasen los roedores, que hacen agujeros desde la otra finca y se cuelan a nuestro jardín", añade.